Para ti mi querido y amado Arcángel Anael;
Tú que me acompañas y me guías desde mi regreso a este mundo físico, así como también lo hiciste en los orígenes de mi existencia.
Tú quien aun no apoyando muchas de mis acciones y reacciones, has estado a mi lado incondicionalmente en mis momentos de sufrimiento y en mis instantes de Gloria.
Tú amado amigo que fielmente cumples el mandato divino de protegerme, cuidarme y guiarme bajo la vibración del Amor, te entrego mi Amor y Reconocimiento abiertamente junto a la promesa de Amor y Fidelidad a AQUEL QUE ES y por el que YO TENGO LA RAZÓN DE MI EXISTIR.
Sea Eternamente su Voluntad
y no la Mía.
Belén Liébana