PADRENUESTRO
¡Padre-Madre, respiración de Vida, Fuente de sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos!
Haga Su luz brillar dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros para que podamos transformarla y utilizarla.
Ayúdenos a seguir nuestro camino respirando sólo el sentimiento que emana del Señor. Que nuestro Yo pueda estar con el Suyo en los mismos pasos, para que caminemos como reyes y reinas con todas las criaturas.
Que Su y Nuestro deseo sean uno solo, en toda la Luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.
Háganos sentir el Alma de la Tierra dentro de nosotros, pues así sentiremos la Sabiduría que existe en todo.
No permita que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen y libérenos de todo aquello que impida nuestro crecimiento.
No nos deje olvidar que el Señor es el Poder y la Gloria del Mundo, la Canción que perdura siempre y que todo embellece.
Que Su Amor sea el suelo en el que crecer nuestras acciones.
¡QUE ASÍ SEA!
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La versión actual del Padrenuestro derivó de la que está escrita en arameo en una piedra blanca de mármol en Jerusalem (Palestina), en el Monte de los Olivos.
Jesús siempre hablaba al pueblo en arameo.
La traducción directa del arameo al castellano muestra qué bella, profunda, verdadera y propia del Maestro Jesús es esta oración.