Este es el quinto Chakra de los siete Chakras Mayores.
Su nombre en sánscrito es Vishudda. Su traducción sería La Purificación.
Las zonas corporales que pertenecen a este Chakra son el cuello, las orejas, la nariz, la boca, los hombros, las cervicales y la parte superior del tórax.
Presenta correspondencia con el órgano de la laringe (la voz como medio de expresión emocional y órgano de comunicación tonal).
Este Chakra se encuentra hermanado con el Chakra Sacro (segundo Chakra).
En este Chakra se trata el miedo a lo desconocido y lo inconsciente.
Es aquí donde se asienta la fuerza de la voz y del tono humano, pero no de la palabra.
El color de este Chakra es el azul, facilitando así la comunicación fluida y la expresión tranquila tanto de aquello que queremos decir como de lo que debemos decir.
El Chakra Garganta trabaja en el plano social.
La fuerza que predomina en este nivel es la de la expresión creativa en toda su riqueza de formas de creación y de juego.
Reacciona de una manera muy sensible a las influencias y movimientos energéticos de otros centros, sobre todo de los Chakras del Yo.
El Chakra Garganta representa también el lugar de asentamiento del ego y su lucha contra la entrega.
Aquí se encuentra la puerta de lo consciente hacia lo semiconsciente, de lo subconsciente y lo inconsciente y hacia nuestra parte oscura, se trata de un lugar especialmente sensible.
Nuestro desarrollo personal y espiritual tiene su centro en este Chakra.
Las causas que tienden a desequilibrar este centro son el desarrollo personal y espiritual bloqueado, sentimientos no expresados, conversaciones necesarias no mantenidas, experiencias de muerte o cercanas a la muerte, opresiones, represión social y todo tipo de carencias de reconocimiento.
Los traumas que tienen lugar de manera inconsciente (durante el sueño o bajo los efectos de la anestesia) se manifiestan también en este Chakra.
La clave para equilibrar un desequilibrio en este Chakra es asumir nuestra parte oscura y mostrarnos tal y como somos a los demás. Expresar aquello que necesitamos de una forma tranquila y ordenada, con respeto. Continuar con el crecimiento personal y espiritual como por ejemplo finalizar los estudios, desarrollarte profesionalmente, practicar meditaciones, estudios energético-vibracionales, autoconocimiento ... .
