El Registro Akásico es el libro de vida de toda persona.
Es la grabación de todos y cada uno de nuestros pensamientos, intenciones, emociones, acciones ... que hemos realizado desde el instante de nuestra concepción hasta el momento de nuestra transmutación energética a otras dimensiones y otros planos ( lo que conocemos por muerte física), tanto de una forma insconciente como consciente.
Todo este registro se queda grabado en la Linea Hara, línea energética situada en la verticalidad central del cuerpo físico, que une todos y cada uno de los Chakras Principales, con la Estrella del Alma y la Estrella de la Tierra.
Es bien conocido, en el momento de la transmutación energética, el fenómeno de la visualización de toda la vida de la persona; imágenes de la propia vida de la persona, en un orden cronológico, se presentan ante la persona, una tras otra.
Esto sucede debido al Registro Akásico.
En el momento de la muerte física o transmutación energética se procede a la desconexión con la Estrella de la Tierra y como si de un elástico tensado se tratara, la Energía Vital tiende a profundizar hacia el interior, lo que se conoce como ascender a otros planos y dimensiones. Al elevarse toda la Energía ha de pasar por el Chakra Corona y es ahí cuando se origina la visión como si de una película se tratase, de toda la vida.
La Energía continúa su ascensión hasta pasar por la Estrella del Alma, uno de los primeros filtros a superar para alcanzar dimensiones más elevadas.
... y en el momento en que seamos juzgados
por la Energía Madre, por la Energía Divina, por Dios ...
el juicio se realizara sobre nuestro Registro Akásico.
Belén Liébana