lunes, 23 de mayo de 2011

LA LUJURIA



La lujuria es el primero de los pecados capitales junto con:
la ira, la envidia, la vanidad, la avaricia, la gula y la pereza.


La lujuria es sinónimo de perversión.

A las personas a las que he preguntado qué era para ellas  la lujuria, en seguida han soltado una risita y me han dicho: "es algo muy divertido".

¡Parece ser que es el pecado capital que más divierte!, que con sólo nombrarlo aparecen en la mente de las personas escenas eróticas, sensuales, sexuales... divertidas.

Pero eso no es lujuria.

La Lujuria son las fantasías más profundas y pervertidas que se han creado en nuestro interior debido a la represión que sufre la naturaleza humana, por las normas religiosas, sociales y culturales que han ido inculcándose a las personas desde su nacimiento.

Tabúes como la masturbación, los sentimientos hacia las personas del mismo sexo, el mantenerse "pur@s" hasta el día del casamiento, la diferencia de edad entre las personas que se aman... y muchos otros más,  han coartado la libertad de las personas.

Han creado una gran frustración a nivel moral y sexual.

Esta represión, y la hija de ésta, la frustración, en algunas personas débiles, sin amor propio, sin personalidad propia, atormentadas... ha provocado tal desequilibrio en el Chakra Sacro (el chakra de las emociones, el chakra sexual), que perdiendo cualquier sentido de la realidad natural del hombre, crea toda una serie de monstruos, de pensamientos y actos que atentan contra la naturaleza propia del Ser Humano; el Equilibrio, la Armonía, la Serenidad, el Hacer y Recibir por y con Amor.

Adictos al sexo, violadores, pedófilos, pederastas, sádicos, voyeurs, exhibicionistas, zoofílicos, coprofílicos,  fetichistas, necrofílicos , practicantes del frotismo, masoquistas, sadomasoquistas, amas, esclavos sexuales... y otros muchos más engloban la llamada Parafilia.

La parafilia es sinónimo de la lujuria.


Estudios realizados por doctores en psiquiatría, psicología y sociología de todo el mundo, ponen de manifiesto que  las personas más reprimidas  son las que presentan las peores perversiones, tanto sexuales como no sexuales.

Aunque parezca paradójico, cuanta más libertad exista, cuando las personas puedan ser ellas mismas sin temor a ser juzgadas, criticadas, excluidas y humilladas, dejarán de atentar contra la integridad de otras personas y la integridad de ellas mismas.

La Libertad Individual y el Amor son los pilares para el equilibrio del Ser Humano... son las armas  para conseguir que la lujuria se erradique... cuando una persona se sienta bien consigo mism@,  cuando no se sienta asqueada de ella misma, cuando no sienta repulsión hacia su persona... patrones de comportamiento sexual como la llamada parafilia, en sí lujuria, dejarán de existir.

En Ser Humano en equilibrio,
camina cogido de la mano de la Naturaleza.

                                                               Belén Liébana 




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