La avaricia es el quinto de los pecados capitales junto con:
la lujuria, la ira, la envidia, la vanidad, la gula y la pereza.
La avaricia es sinónimo de egoísmo.
La avaricia es uno de los mayores complejos de inferioridad conocidos.
La avaricia es sentirse nadie, sino es a través de las posesiones y la economía que se posea.
Con avaricia no se disfruta en absoluto de lo poseído, tan sólo se disfruta con el hecho del poseer.
Es en la posesión en sí, donde las personas avariciosas falsamente disfrutan, pues una vez han adquirido el objeto de deseo es necesario volver a adquirir algo más.
La avaricia surge en el Ser Humano ante el pánico descontrolado a los momentos de carencia.
Es la incapacidad de creer en sí mism@s y en sus posibilidades lo que les lleva a poseer y poseer sin compartir absolutamente nada.
La avaricia surge en el Ser Humano cuando éste se siente Pobre de Espíritu; cuando se suple a través de las riquezas materiales exteriores la escasez de Amor en el Alma.
Normalmente las personas avariciosas presentan asociado un trastorno obsesivo-compulsivo.
Expertos en la materia opinan que la avaricia en sí misma es ya un trastorno obsesivo-complusivo.
Suelen ser personas extremadamente ordenadas, todo ha de estar en la perfecta armonía que ell@s creen haber creado, compulsivos en la limpieza, en la puntualidad, en la apariencia,... para ellos es muy importante la imagen exterior que reflejen, pero no por ell@s mis@s sino por la opinión de los demás.
No por ello han de ir vestid@s de grandes marcas, ni tener grandes vehículos... el avaricioso tan sólo desea poseer, ¡cuánto menos dinero gaste en él/ella mism@ o en sus personas queridas, mucho mejor!.
Las personas avariciosas se obsesionan ante la idea de perderlo todo, pensamientos como:
- "¿y entonces que sucederá? ¿quién seré?... Están absolutamente vinculados a las posesiones que tienen, pierden su propia e individual personalidad.
La avaricia trae la ruina.
No llegan a comprender que el Ser Humano es sí mismo, es la mayor riqueza que se puede tener en la vida. Es un tipo de riqueza en donde los valores no oscilan, no juegan en bolsa.
Cuando no sufras por perder tus posesiones, éstas dejarán de estar en peligro; pues son tus mismas energías negativas, las que las ponen en peligro.
El Ser Humano en sí, es un valor a la alza que siempre está estable y que no depende de los demás para sentirse bien, sino de si mismo.
No se ha de temer a perder lo exterior, se cuidados@, responsable... pero siéntete libre de tus posesiones.
Busca la abundancia en tu interior porque cuándo la encuentres, compartirás lo mejor de tí y por lo tanto recibirás lo mejor de los demás.
Cuando un@ actúa de forma generos@ y desinteresad@ hacia l@s demás, el Universo responde en la misma medida . Tal y como tú ayudas a satisfacer las necesidades de los demás, ya sea con una sonrisa, con un abrazo, con dinero... el Universo hará que tus necesidades sean también satisfechas.
Mantén tu generosidad en equilibrio,
no esperes nada a cambio y actuarás con Amor.
El Amor siempre hará que la abundancia
esté presente en tu vida.
Belén Liébana